jueves, 31 de julio de 2014

Mi último Bukakee

Bueeeenas, este es el relato con el que quede segundo en el Fast Relato de la Euskal =P:

Hola, mi nombre es Ángel y hoy se cumplen tres años desde que pronuncié mi último “Bukakeeee”, bueno realmente, desde que pronuncié mi última palabra. Mi familia, preocupada por mí, me ha hecho visitar cantidad de médicos, psicólogos, psiquiatras y curanderos que han intentado solucionar mi problema, no entienden nada… Dejadme que os explique.

Era un 23 de Julio de 2014 cuando comenzamos un viaje varios amigos y yo para ir a la famosa Euskal Encounter. Estábamos todos muy ilusionados, ni siquiera pudimos dormir la noche antes, no sabíamos lo que nos esperaba.

Colocamos los ordenadores y saludamos a los conocidos de otros años, todo era genial. Al cabo de unas horas, de repente, las luces se apagaron y todos los ordenadores se desconectaron, sólo iluminaban la enorme sala algunos portátiles y linternas, la gente silbaba y gritaba, hasta que un grito desgarrador hizo que todo se quedara en silencio, un segundo de silencio y de nuevo risas y gritos llenaron la sala. De vez en cuando sonaban gritos diferentes pero todos suponíamos que eran “notas” que querían llamar la atención.

Mientras mis ojos se iban acostumbrando a la oscuridad pude notar que algo caliente y viscoso salpicaba mi cara y un sonido de alguien a quien le costaba respirar retumbaba cerca de mí. Otro grito, esta vez de una chica, pedía ayuda, todo se quedó en silencio y nos dimos cuenta de que algo extraño estaba pasando y que posiblemente no todo el mundo que gritaba estaba de broma…

Encendí la linterna de mi móvil, el cacharro se tomó su tiempo, y empecé a inspeccionar lo que me rodeaba, el líquido caliente era sangre y la persona a quien le costaba respirar, mi mejor amigo, su novia estaba totalmente inmóvil mirando como temblaba y poco a poco se apagaban los sonidos que emitía. Intenté localizar al cuarto miembro del grupo, estaba en el suelo hecho un ovillo y descansaba la cabeza sobre el cuerpo de un “Orga” al que le faltaba la cabeza.

De repente se encendieron las luces, todo estaba en silencio a excepción de gritos ahogados y lloros de gente que agitaba a sus amigos intentando que despertaran. Todo estaba lleno de sangre y en la pantalla del pasillo central una frase:

“Guipuzkoa Encounter, la verdadera mejor party de España”