Bueeeenas, este es el relato con el que quede segundo en el Fast Relato de la Euskal =P:
Hola, mi nombre es Ángel y hoy se cumplen tres años desde
que pronuncié mi último “Bukakeeee”, bueno realmente, desde que pronuncié mi
última palabra. Mi familia, preocupada por mí, me ha hecho visitar cantidad de
médicos, psicólogos, psiquiatras y curanderos que han intentado solucionar mi
problema, no entienden nada… Dejadme que os explique.
Era un 23 de Julio de 2014 cuando comenzamos un viaje varios
amigos y yo para ir a la famosa Euskal Encounter. Estábamos todos muy
ilusionados, ni siquiera pudimos dormir la noche antes, no sabíamos lo que nos
esperaba.
Colocamos los ordenadores y saludamos a los conocidos de
otros años, todo era genial. Al cabo de unas horas, de repente, las luces se
apagaron y todos los ordenadores se desconectaron, sólo iluminaban la enorme
sala algunos portátiles y linternas, la gente silbaba y gritaba, hasta que un
grito desgarrador hizo que todo se quedara en silencio, un segundo de silencio
y de nuevo risas y gritos llenaron la sala. De vez en cuando sonaban gritos
diferentes pero todos suponíamos que eran “notas” que querían llamar la
atención.
Mientras mis ojos se iban acostumbrando a la oscuridad pude
notar que algo caliente y viscoso salpicaba mi cara y un sonido de alguien a
quien le costaba respirar retumbaba cerca de mí. Otro grito, esta vez de una
chica, pedía ayuda, todo se quedó en silencio y nos dimos cuenta de que algo
extraño estaba pasando y que posiblemente no todo el mundo que gritaba estaba
de broma…
Encendí la linterna de mi móvil, el cacharro se tomó su
tiempo, y empecé a inspeccionar lo que me rodeaba, el líquido caliente era
sangre y la persona a quien le costaba respirar, mi mejor amigo, su novia
estaba totalmente inmóvil mirando como temblaba y poco a poco se apagaban los
sonidos que emitía. Intenté localizar al cuarto miembro del grupo, estaba en el
suelo hecho un ovillo y descansaba la cabeza sobre el cuerpo de un “Orga” al
que le faltaba la cabeza.
De repente se encendieron las luces, todo estaba en silencio
a excepción de gritos ahogados y lloros de gente que agitaba a sus amigos
intentando que despertaran. Todo estaba lleno de sangre y en la pantalla del
pasillo central una frase:
“Guipuzkoa Encounter, la verdadera mejor party de España”