martes, 16 de julio de 2013

Tres años, dieciocho meses, seis meses, quince días y veinticuatro horas


Tres años, dieciocho meses, seis meses, quince días y veinticuatro horas, este es el tiempo que llego tarde a las cosas y... no me mola nada. "Ahora no tengo tiempo", "Estoy cansado", "Es mucho lio", "Por un día más no pasa nada" y cientos de escusas más, porque otra cosa no, pero escusas invento que da gusto... El problema es que estas "vaguerias" terminan por afectar al mundo que me rodea y no solo a mi "mundo interior" si es que realmente tengo eso.

He tardado 3 años en decidirme a desmontar la maldita estanteria de mi habitación, que odio mucho, para poder pintar, arreglar y cambiar mi habitación. No corre prisa, era siempre la escusa, pero tengo una cama que se me quedó pequeña hace años y una mesa que pide jubilación hace tiempo, aparte de la estantería que si no se me ha caido encima aún es por casualidad.

Dieciocho meses hace que dejé de escribir en este blog, una cosa que siempre he creido que me venia bien, tanto para descargar la mente como para mantener en marcha la maquina de la imaginación que siempre he creido que es la más importante de una persona. También es el tiempo que llevo sin tocar la historia que me gustaría que se convirtiera en ese libro que hay que escribir durante la vida.

Seis meses es el tiempo que llevo de retraso en cumplir todas esos proyectos que se hacen al principio de año. Felicitar los cumpleaños, llamar a la gente cada cierto tiempo para no perder contacto, organizar alguna cena con la gente, viajar para visitar a gente...

Quince días es el tiempo que he tardado en cambiar la fecha de mi reloj analógico, eso de los meses de 30 días no lo lleva muy bien y simplemente era avanzar la ruleta un día... he tardado 3 segundos en hacerlo, pero no he sido capaz de hacerlo hasta hoy.

Un día de retraso es el tiempo con el que he felicitado la mayoría de los cumpleaños por no hacerlo en el momento en el que me acuerdo o por no saber bien en que día vivo... Antonio en su VeintiTodos cumpleaños y Elisa en su CuasiCuartoDeSiglo cumpleaños disculpadme por esta felicitación tardía, y perdonadme todos los anteriores, pero no es porque no me importeis, es simplemente porque soy un maldito desastre...

Simplemente utilizo esta disculpa para matar 2 pajaros de un tiro, pero este año 2013 intentaré que todas estas fechas se reduzcan a 0.

Un brindis por el número más redondo!!

P.D: Eli, muchisimas felicidades.

miércoles, 2 de enero de 2013

DIA 14 - (7 Mayo)

FIN DE SEMANA

Bueno se que me quedan 5 dias aún por escribir, pero este día ha sido el más raro que hemos tenido desde que hemos llegado aqui, y ya es decir...

Nos levantamos a las 10 porque teniamos que ir a correos a enviar a España unos papeles asi que aunque en España esto sería madrugar, viendo los horarios que llevamos, se agradecieron esas 2-3 horitas mas de sueño, aunque nuevamente nuestro amigo el sol no nos dejo dormirlas del tirón, porque aqui amanece a las 5 de la mañana!!

Bueno fuimos a correos y nos pusimos a la cola, el hombre que nos atendió era un tanto peculiar, tenia varios tics nerviosos y estravismo en el ojo izquierdo, pero fué muy amable con nosotros y nos ayudó muchísimo con la carta.

Después de enviar la carta fuimos a comprar al Kaufland, Kaufen es comprar asi que han debido hacer un alemaninglish de mundo de compra, al menos esa ha sido nuestra conclusión, bueno pues compramos algo de fuet, carne, algo de postre y por supuesto ositos de gominola. Volvimos como pudimos con las bolsas colgando de la bicicleta y a las 12:30 estabamos en casa y con todo hecho, lo que cunde cuando te levantas pronto un fin de semana, jaja.

A eso de las 4 hicimos la primera comida decente desde que hemos llegado, con un primero y un segundo y algo de postre, después casi nos arrepentimos de haber comido tanto y haberlo hecho tan tarde...

Barbara vino a devolvernos la ropa que le habiamos dado hace unos dias para ver si encontraba algún sitio para lavarla, nos la trajo perfectamente doblada en una bolsa, que maja!!, y de paso nos ayudó a solucionar un problemilla con la dueña de la casa que nos preguntó cuando ibamos a pagar el piso, cosa que creiamos ya había sido cerrada desde antes de que llegaramos a tierras germanas, al menos eso nos habían dicho... Después de hablar con la dueña de la casa, volvió para decirnos que no pasaba nada y también nos dejo el numero de una chica de la universidad laboral de Toledo que también estaba de Erasmus por estos lares.

Cuando llamamos a Celibel nos dijo que ahora había quedado para ir a una barbacoa, pero que esta noche si que podíamos salir a dar una vuelta, colgamos y 10 segundos más tarde el telefono sonaba, nos invitaban a la barbacoa... aceptamos.

Cuando llegamos a la fuente de Jacobus, si nuestro Santiago, si, el de Compostela, que esta con sus conchas del camino y todo; bueno eso, que cuando llegamos al sitio en el que habiamos quedado, nos esperaban Celibel, su compañera de trabajo y otra chica, después de las pertinentes presentaciones descubrimos que la compañera de trabajo tenía mas de 50 años y que la otra chica era su hija xD.

Bueno pues fuimos a comprar algo de carne y carbon para hacer una buena barbacoa y fuimos en coche hasta la casa de Renata, la compañera de Celibel, que vivía en una urbanización a unos 3 km. de Soest (en esta ciudad todo el mundo vive fuera =S).

Las chicas se pusieron a hacer unas ensaladas mientras que los hombretones volviamos a nuestros comienzos para conseguir el preciado fuego. Hacia viento y la cosa estaba dificil... una pastilla para encender... otra... otra más!! Hasta que encontramos un arma secreta fruto de la evolución tecnologica de el ser al que llamamos humano... UN SECADOR DE PELO!! que gran invento que echa aire para avivar las llamas. Asi que entre carbon, pastillas para encender y bastante carbón Athos y yo, conseguimos brasas bastante buenas para la carne.

Un poquito de carne roja, otro poco de esa más marrón, otro poco de esa ¿amarilla?, echala también!, una vuelta para aqui, otra para el otro lado y esto va cogiendo bastante buena pinta =). No teniamos tenazas asi que los cocineros nos turnabamos para ir dandole la vuelta a la carne con unos tenedores, pero hay que decir que mereció la pena =D.

Ya sentados en la mesa, teniamos un poco de todo, ensaladas (una con lechuga, tomate, pepino y otros elementos desconocidos y otra la famosa ensalada de col que según dijeron era bastante tipica por estos lares) y luego kilos y kilos de carne de todo tipo. La comida estaba buena y junto con la conversación, que fué muy agradable y divertida, hizo la mejor cena que hemos tenido desde que llegamos a este sitio, que se alargó hasta las 11:30 de la noche, que contando que habiamos comenzado a las 6, fue bastante tiempo.

Renata nos dejo en el centro de Soest y Celibel, Athos y yo decidimos dar una vuelta y conocer un poco los bares que nos había recomendado Renata. Entramos en un bar en el que se podía fumar, creo que es el unico de la ciudad, y no es para nada como lo eran los bares españoles, podias ver a más de medio metro y tu ropa no se impreganaba del olor a cigarrillo, después fuimos a otro bar donde decian que había muy buen ambiente y que las camareras llevaban un uniforme medio camarera medio flolklorica alemana, bastante curioso también.

Por último fuimos al Pesel donde apenas se podia entrar de la gente que había y despues de hacernos un hueco para poder respirar, comenzó a sonar una canción en español (No se exactamente el titulo... Saco un papelillo, me preparo un cigarrillo... Legaliza, legaliza LE-GA-LI-ZACIÓN) con lo que nos volvimos locos y empezamos a saltar con un grupo de alemanes que estaban a nuestro lado. Entre unas cosas y otras terminamos mezclados con ese grupo con el que terminamos paseando por Soest a las 5 de la mañana. Una de las chicas alemanas nos ofreció ir a una barbacoa que habían organizado al dia siguiente, se intercambiaron numeros Celibel y una de las chicas y mañana os diremos la hora. Nos despedimos hasta el día siguiente