martes, 24 de mayo de 2016

La vida...

Seguramente me este metiendo en un fregado importante al intentar describir lo que es la vida, pero como es como yo lo veo... pues al que no le guste que deje una reclamación.

En mis andares por esto que llaman la vida he tenido de todo, para bien, ya que de lo bueno guardo buenos recuerdos y de lo malo, he aprendido muchas cosas, a palos, pero me aprendí las lecciones.

Una de las conclusiones a las que he llegado es que aunque las caricias, los besos tiernos, las camas con sabanas de seda y tirarse en el sofá a ver la tele, no está mal, lo que para mi le da sus colores y su nombre a la vida es:

La vida es vida cuando das un abrazo fuerte y te devuelven uno igual, cuando llevas las rodillas desolladas, cuando te falta el aire después de reír y se te duerme la cara de tener la sonrisa pintada, cuando llevas arañazos, cuando te muerden el labio y atraen tu cuerpo contra el suyo, cuando se hace de madrugada con conversaciones tontas y conclusiones absurdas, cuando el reloj se para o vuela, cuando quieres hasta la locura, cuando lloras y cuando duele...

El dolor siempre lo entendemos como algo malo, pero en verdad, es uno de los mejores profesores, además recuerda que estamos vivos... Un día, viendo una película de guerra, soldados y demás, salió la siguiente frase dicha de un capitán a un herido: No tienes que preocuparte porque duela, preocúpate si deja de hacerlo

Es una frase a la que le he dado bastantes vueltas porque creo que es aplicable a muchos aspectos de la vida, aparte del sentido que podría tener en ese momento de vida/muerte, que triste sería que no doliera al perder a alguien o cuando un sueño no se llega a cumplir o cuando algo en lo que metemos ilusión y tiempo, se desmorona...

El dolor da miedo, no es compañero agradable y echa para atrás, pero si algo duele es que no lo estamos haciendo tan mal, que estamos viviendo sin barreras y que cuando se pase, que siempre termina pasando, nos quedará saber que somos valientes, que queremos comernos cada día con patatas y con una lección nueva aprendida.

Los escudos, armaduras, rocas, tortugas que nos ponemos por miedo a los "palos" en el fondo solo nos hacen menos ágiles para esquivarlos, que por mucho que acolchen, el palo te lo llevas, si aprendes a esquivarlos te convalidan 1º de Ninja :D

Bueno reflexión hecha... 

A dormir!!

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