lunes, 20 de noviembre de 2017

Tardes Complicadas

La cerveza fria bajaba por mi garganta como río al derretirse la nieve, quería terminar esa jarra para comenzar la siguiente a la que muy probablemente seguirian más. Eran las 6 de la tarde y el grupo de amigos habiamos quedado en el bar de siempre a hacer lo mismo de siempre, pero yo no estaba como siempre...

Las sillas se iban llenando poco a poco y las jarras bailaban por la mesa iba saludando a la gente que venía pero con una mano siempre preparada para el proximo trago.

Me levanté en cuanto terminé para que me rellenaran
- ¡COOOON 68 KILOS!
- No
- ¡1'75 DE ALTURA! 
- Caaalla
- ¡YYYYY 3 AÑOS COOOOOMO PARROQUIANO! 
- Al final me cambiaré de bar por cabrón
- ¡PEEEEEDRO HIGADOOOOOO DE ACEROOOO!
- Anda ponme otra y deja de hacer el ganso.
- La tercera en media hora... Esto es claramente un... ¡INTENTARÁ SUPERAR ESTA TARDE EL RECORD!
- En ocasiones... te odio un poquito
- Bueno, mientras sea solo un poquito.

Marcos era el encargado de emborracharnos, desde el dia que abrió hasta la fecha siempre habiamos estado allí para los partidos, para las cartas o simplemente para hablar, nos pedía opinión antes de hacer cambios y al preparar eventos, todos lo sentíamos un poquito nuestro. Era majo y siempre se portaba con las tapas e incluso si estaba de buen humor invitaba a alguna ronda, pero también había que soportar sus bromas y su humor un poquito ácido.

Volví a la mesa con las mejillas aún calientes por la verguenza del circo que había montado Marcos, y sabiendo que, por supuesto, mi pandilla estaba preparada para seguir la broma, fui recibido entre aplausos y con algunos cantando mi nombre, me senté en mi sitio, planté la jarra delante y les dediqué el "Teniendo amigos así, quien necesita enemigos" más hiriente que pude mientras intentaba escondía la sonrisa.

- ¿Qué récord intentas superar?
Esa voz... Un escalofrío me recorrió desde la cabeza hasta los pies.
- No intento superar nada - Respondí con voz cansada
- Eso no es lo que dicen, confiesa - Insistió ella
- Pedro intenta superar el glorioso y fantastico récord de los 7 litros y medio en una tarde del ilustre hombre que tienes allá sentado - Contestó Pablo señalando a Joaquin, quien se daba golpes en el pecho como un orangután - Muchas neuronas valientes murieron ese día... Y así se quedó - Añadió mientras esquivaba el bolígrafo que le lanzaba este.

Sabía que iban a venir, pero aún no estaba lo suficientemente borracho como para estar preparado, o para que me diera igual...Así que enganché la jarra y pegué el trago mas largo que me permitieron mis pulmones y mi garganta, aún no era tarde para hacerlo.

El grupo se volcó en ayudarme a superar el récord trayéndome jarras, cosas de comer y aplaudiendo cada cerveza que acababa, pero ni el amargo sabor de litros de cerveza conseguian quitarme el del coctel de sensaciones que tenía en ese momento. Estaba enfadado, arrepentido, acojonado y feliz, habían pasado tantas cosas y tan pocas, tan importantes y tan absurdas que no sabía como actuar, pero de momento el objetivo era claro... Cerveza.

- Haz lo que quieras, pero ya sabes la norma
- ¿El qué? - Pregunté mientras intentaba escapar de los pensamientos de mi cabeza
- Según el articulo 3.2 del contrato de mejores amigos, yo cumpliré con la honorable e importante tarea de dirigir tu ebrio cuerpo a un lugar seguro - Dijo con voz solemne - pero allí no dice nada de que tenga que llevarte a caballito ni que tenga que sujetarte la cabeza mientras "algo" intenta escapar de ti. - Añadió.
- Pero si tu nunca has cumplido eso - Dije mientras jugaba con la cerveza que quedaba en mi jarra - No irás ahora a empezar, después de tantos años de abandonos.
- Cuan crueles pueden ser las palabras de un borracho - Dijo con voz melodramática.

La gente iba y venía y a mi lado se iban acumulando las jarras, ya que Marcos había decidido no recogerlas por si superaba el record, que quedara una foto chula para el bar, a mi me daba igual, solo quería ver si conseguía matar esa neurona que recordaba lo de ayer... o mejor la del arrepentimiento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario